Mansión Trump
Una mansión llena de riqueza y los más altos lujos que dejan perplejo a cualquiera, así es la mansión de Trump en Mar-A-Lago en Palm Beach
Donald Trump es conocido por sus pocos filtros al hablar y su gran fortuna internacional. Sin embargo, a pesar de ser una de las figuras públicas más emblemáticas de los últimos años y tener conocimiento de sus importantes inmuebles y capitales, nadie había entrado nunca en una de sus mansiones, y menos, sin permiso previo de Trump.
Marcando un antes y un después en la historia de los Estados Unidos, los agentes federales entraron la pasada madrugada del lunes en la mansión de Trump en Palm Beach, Florida, la cuál fue registrada de arriba abajo en busca, según declaran en “The New York Times”, documentos oficiales y confidenciales que el ex presidente se habría llevado de la Casa Blanca tras su mandato.
Trump no ha tardado en calificar de “asalto” la operación llevada a cabo por los agentes, sin embargo, algo que ha dejado perplejos a los espectadores ha sido el gran escaparate de lujo que hay dentro de los muros de su mansión.
La finca de “Mar-A-Lago" cuenta con ocho hectáreas, y se ha convertido en la segunda parcela más grande del estado de Florida.
El ex presidente adquirió la propiedad en 1985 por un precio de 10 millones de dólares. En el año 1995 se convirtió en un club privado pero a pesar de ello, gran parte sigue estando bajo dominio de los Trump. De hecho, desde el año 2019 se trata de la residencia del multimillonario y su esposa, la ya conocida Melania Trump.
Esta mansión cuenta con una piscina frente al mar, seis pistas de tenis, una de croquet, un club de playa, un campo de golf, una boutique, un gimnasio y dos salones increíblemente imponentes además de otro de baile que cuenta con 6.000 metros cuadrados.
La parcela tiene en su interior también un spa con jacuzzi, acceso a una playa privada y a ocho cabañas. Esta propiedad de la localidad de Florida todavía cuenta con elementos de la primera construcción. Entre ellos encontramos azulejos españoles datados en el siglo XV y una piedra dórica de origen italiano.
La revista Forbes ha estimado el valor de esta mansión en 180 millones de dólares.