Caso Luis Lorenzo
La Guardia Civil investiga a Luis Lorenzo y su pareja Arantxa Suárez por la posibilidad de haber usado sus dotes de interpretación para conseguir el patrimonio de su tía María Isabel Suárez, de 85 años, cuyo objetivo solo llevaba hacia la muerte de la anciana.
En los últimos meses, según afirman las ampliaciones de las diligencias enviadas por la Guardia Civil al Juzgado de Instrucción número 9, hay indicios "suficientes, bastantes y razonables" para determinar que se trata de un delito de asesinato.
María Isabel Suárez tenía 60.000 euros en una cuenta fija, 72.000 en imposiciones a plazo fijo, una vivienda en la localidad asturiana de Grado y siete parcelas rústicas en Asturias.
Luis Lorenzo y su pareja habrían usado sus dotes de actuación, puesto que ambos han trabajado profesionalmente en el sector para conseguir engañar a María Isabel. Ponen como ejemplo que Luis Lorenzo se hizo pasar por el abogado del banco de Arantxa para conseguir el dinero a plazo fijo del que disponía María Isabel, además de simular un historial médico para lograr el certificado de defunción por causas naturales.
Todos estos hechos llevaron a María Isabel a una situación de "aislamiento y vulnerabilidad" con el constante deterioro de sus capacidades físicas y mentales por "la ingesta descontrolada de un cóctel de fármacos prescritos por diferentes facultativos".
La cuidadora se niega a declarar
El juzgado de la localidad madrileña de Arganda del Rey también imputó hace semanas a la cuidadora de la anciana por su presunta implicación en los hechos. La cuidadora de María Isabel Suárez, fallecida el 28 de junio de 2021, se niega a declarar ante el juez. La mujer está siendo investigada por su posible implicación en la muerte de la tía política del actor Luis Lorenzo, a quien cuidó durante sus últimos meses de vida. Este martes, estaba llamada a declarar, pero se ha negado alegando que ya lo hizo en calidad de testigo.
En su declaración como testigo, el pasado 15 de junio, la cuidadora relató la cada vez mayor dependencia que sufrió la fallecida durante el tiempo que estuvo a su servicio y las malas condiciones en las que se encontraba, con la casa sucia y sin apenas comida.