Rescates
El Ayuntamiento de Lugo se ha hecho con este dispositivo que ya se ha utilizado con éxito.
Las búsquedas bajo el agua en el río Miño, a su paso por Lugo, son ahora más fáciles. La tecnología ha servido para agilizar los rescates, localizar cuerpos u objetos en zonas embalsadas o en pozas, por ejemplo. El Ayuntamiento lucense se ha hecho con un dron, que ya utiliza Protección Civil, dotado con una cámara de alta definición y varios motores que permiten una movilidad total y ágil por el agua.
El éxito está asegurado, de hecho, ya se ha probado en varias ocasiones. Una de ellas para rescatar un cuerpo sin vida este verano. "Lo localizó en poco más de media hora, una tarea que a los buzos podría llevarles un día y medio", explican desde el Ayuntamiento. Pero no todo es rapidez, también se reducen riesgos.
El Miño, a su paso por Lugo, cuenta con una serie de pesqueras y, cuando un objeto o una persona se hunde, tienden a quedarse bajo esas zonas. "Son lugares con grandes corrientes y con remolinos, por lo que el riesgo al que se exponen los buzos es muy grande. Por eso el dron es tan importante para estas labores", dicen desde la alcaldía lucense.
Fueron los operarios de Protección Civil los que supieron de este dispositivo en una exhibición en Ourense y, tras ponerlo en conocimiento del consistorio, del que el grupo depende directamente, se hizo una inversión de unos 2000 euros por parte de la Administración local para adquirirlo. Llegó a Lugo en primavera y ya está funcionando.
El aparato es ligero y de un tamaño que no supera los 50 centímetros de largo, lleva unas luces led incorporadas para facilitar la localización en zonas profundas y emite imágenes en tiempo real. "La Policía Judicial puede estar en su puesto de mando y nosotros seguimos las instrucciones que nos dan teniendo en cuenta las imágenes que reciben", explica el responsable de Protección Civil de Lugo.
Su autonomía es de una hora y alcanza una profundidad de 200 metros. Además, ofrece datos sobre la orientación, los grados a los que se encuentra un cuerpo y el lugar exacto, lo que facilita la labor de los rescatadores en caso de que deban intervenir.