Fuerteventura
Un luchador del club Saladar de Jandía abandonaba el terreno para dirigirse a la grada y enfrentarse a uno de los aficionados, convirtiéndose el momento en una gran pelea.
El respeto por los árbitros, por la persona al otro lado del círculo, y por la tradición arraigada en estas islas es palpable casi en todas las 'luchadas', pero por desgracia no es la primera vez que este deporte vernáculo nos ofrece otro tipo de espectáculo nada agradable.
Ha ocurrido en Puerto del Rosario, la capital de la isla de Fuerteventura. En concreto en el Terrero de Puerto Cabras en el enfrentamiento entre los equipos Saladar de Jandía y el Maxorata, ambos de la misma isla.
En un momento del encuentro, un luchador del club Saladar de Jandía, abandona el terrero y salta a la grada donde se lanza contra unos aficionados y se enzarzan en una pelea a la que se suman primero otros aficionados e instantes más tarde otro luchador.
Minutos después, según el vídeo que circula por las redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea, se ve a un aficionado correr de un lado al otro de la grada y, sin mediar palabra, le propina varios puñetazos. En ese momento varias personas interceden para separarlos. La situación se descontrola y en un momento dado hay varios grupos de personas y luchadores peleando entre ellos.
Finalmente se impuso la cordura y no hubo que lamentar heridos, pero la mancha queda en el competidor del Saladar de Jandía que fue expulsado por el árbitro del enfrentamiento deportivo.
Desde el entorno de la lucha canaria lamentan que el club Saladar de Jandía no haya adoptado una postura disciplinada con su luchador y le haya convocado para el siguiente enfrentamiento que tendrá lugar en la isla de La Palma.
La Lucha Canaria, una disciplina arraigada en las Islas Canarias, trasciende más allá de la mera competición física. En sus movimientos y tradiciones, se revela una nobleza que va más allá de la fuerza bruta.
Los orígenes de la lucha canaria se remontan a los tiempos de los aborígenes canarias, los habitantes originales del archipiélago antes de la conquista castellana de 1402 y se cree que se practicaba en ocasiones importantes para resolver conflictos.
Hoy día es un deporte arraigado en la historia y la cultura de las islas donde la destreza, la tradición y la nobleza son fundamentales en cada combate.
La Lucha Canaria se caracteriza por su habilidad para aprovechar la fuerza del oponente sin buscar causar daño, sino más bien desequilibrarlo hasta que toque el suelo con cualquier parte de su cuerpo que no sean las plantas de sus pies. Es un arte que combina destreza, estrategia y respeto.
La Lucha Canaria enseña que más vale maña que fuerza. Es un recordatorio de que la nobleza y el espíritu de solidaridad prevalecen en el terrero. No se trata solo de lucimiento personal, sino de colaborar con los compañeros para alcanzar la victoria. El pequeño contra el grande, el débil contra el fuerte: todos se unen en un abrazo de tradición y pasión.
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