LA GENTE NO SALE POR MIEDO
Noches de gritos y borracheras. Los vecinos de un hostal cerrado en el centro de Marbella están hartos de la situación creada por un grupo de okupas.
Al principio llegaron personas deshauciadas, pero en los últimos tiempos han entrado toxicómanos y enfermos mentales.
Además, hay perros encerrados que defecan en cualquier sitio, junto a pintadas y muy mal ambiente.
Dentro no queda casi nada. Han vendido desde los clavos de la puerta hasta los sanitarios.
Los vecinos han hecho decenas de denuncias, pero los problemas siguen. Los más mayores incluso han dejado de salir a la calle por miedo.