SE PREPARAN PARA LO PEOR
En la localidad de Quinto llevan tres días trabajando 24 horas para evitar el desastre cuando se produzca la crecida del Ebro. "No es el momento de hacer agravios, pero cuando se pase esto, hablaremos. En tres años, dos veces", dice un vecino con lágrimas en los ojos.
Decenas de camiones tiran tierra a la orilla para tratar de levantar la mota y evitar que se inunde la huerta baja. "Como no se ha hecho nada desde la riada de 2015, deprisa y corriendo se hacen los apaños", afirman.
Donde sí ha llegado ya el agua se evacua a animales y personas. Lo peor se espera para este domingo.