Coronavirus
El riesgo de contagio de coronavirus supuso que al inicio de la pandemia, durante los tres primeros meses, se anularan miles de operaciones de otras patologías distintas. La media de espera en algunas comunidades autónomas es de hasta seis meses, mientras que en otras llega a alcanzar el año.
Javier García, jefe de anestesiología del Hospital Puerta de Hierro, ha explicado en Antena 3 Noticias que “en la primera oleada estábamos tan absolutamente devastados que no podíamos garantizar zonas absolutamente limpias y por tanto, no se hicieron (operaciones), solamente las urgencias”.
Pero "hay cirugías que si las retrasamos el pronóstico del enfermo empeora”. Ejemplo de ello puede ser un paciente de cáncer, para quien retrasar una operación cuatro semanas puede suponer un 10% más de mortalidad.
Ahora gracias a los protocolos hospitalarios que garantizan la seguridad de los pacientes, los quirófanos han vuelto a ser seguros gracias a un circuito libre de coronavirus donde se guardan medidas estrictas de limpieza y protección.
Circuitos libres de coronavirus en los hospitales
La gran mayoría de los hospitales españoles han separados las zonas de pacientes contagiados de coronavirus de las zonas libres de la enfermedad.
Antes de ingresar a un paciente con otra patología para someterse a una operación, se le realiza una prueba PCR de coronavirus. “Todo este circuito es totalmente independiente de cualquier enfermo que tuviera coronavirus”, garantizaba Javier García, sosteniendo que “si no pudiéramos garantizarle el 100% de seguridad no le llamaríamos”.
Además de la prueba PCR, en el hospital se realizan más filtros para asegurarse de que el coronavirus no accede al quirófano eliminando la posibilidad de contagio en estas zonas. “Un solo test PCR no es perfecto, por ello se siguen haciendo otros protocolos que impedirían el contagio a otros enfermos”, apuntaba el jefe de anestesiología. Los quirófanos han pasado a utilizarse también para cirugías menores, cuando un paciente recibe el alta las camas se cambian y se desinfectan por completo y el personal sanitario de este área no se mezcla con el de las zonas de coronavirus.
Gracias estos protocolos resulta “100% seguro” que las operaciones se realicen “con plena seguridad”.