Okupas
La picaresca en la ocupación de viviendas -que ya era amplia en estrategias contra los desalojos- se renueva, como todo, teniendo en cuenta el coronavirus. Esa parece ser la última disculpa utilizada para evitar que les echen de las casas ocupadas ilegalmente. Así lo denuncian vecinos y empresas dedicadas a desalojar pisos y que se encuentran con situaciones como esta el día que llega el momento de abandonar la vivienda: "Dice que ha estado en contacto con gente que tiene covid-19". Y que tiene que confinarse, con lo que el desahucio se pospone.
En un edificio de Madrid los vecinos nos cuentan los problemas que tienen con unos inquilinos, "no pagan", y "la policía ha venido varias veces". Ven como entran y salen personas del piso, pero según la empresa de desocupación, horas antes del juicio dijeron que tenían que hacer cuarentena preventiva. Los vecinos piensan que "es una nueva baza y esto les irá alargando... vamos, es increíble".
Demasiados casos
Las sospechas se han extendido más cuando han visto, qué casualidad, que esto le está pasando a muchos okupas: "Parece un motivo lo suficientemente justificado para que la suspensión se haga, siempre que vaya acompañado de la pertinente documentación médica", dice el abogado Javier Prudencio Morillas.
Investigación
En algunos casos, una excusa que termina desmontándose: "Todos los okupas, que eran tres familias, decían que tenían covid-19, pero nuestras investigaciones decían todo lo contrario, salían por la noche, hacían fiestas, tenían contactos con otra gente...". Mientras tanto, ganan tiempo.