EN SANTA COLOMA DE GRAMANET
Sintieron unos golpes, una humareda y, de pronto, aparecieron unos encapuchados con pistolas. Cuenta Antonio López que le dijeron que se callara, le pusieron la pistola en el vientre y le empujaron al sofá. Y lo mismo con su mujer, Dolores Criado.
En un primero momento, creyeron que les iban a robar, ya que eran las seis de la mañana. El anciano ha confesado que toma Sintrom y que le podía haber dado un infarto, además su mujer no paraba de llorar.
Los GEI, el grupo de élite de los Mossos d'Esquadra, buscaban otro piso y se confundieron. Bajaron una planta y encontraron al dominicano que perseguían, relacionado con las luchas entre bandas. Después volvieron a subir para disculparse.