EL ÚLTIMO CASO EL DE UNA SUPUESTA VÍCTIMA DEL ATENTADO DE LAS RAMBLAS
María Tores contaba que necesitaba dinero para poder sufragar una operación quirúrgica que precisaba su nieto, herido en el atentado de Barcelona. En pocos días consiguió más de 1300 euros, pero todo era una estafa.
La imagen del supuesto nieto la habían sacado de Internet, utilizando la fotografía de una niña serbia fallecida en 2010, que aparece con su padre. Los estafadores habían recortado la fotografía y la difunde. Se trata una práctica habitual de una organización criminal que actúa en todo el mundo utilizando distintas formas de estafa. La más conocida consiste en enviar a través de Internet miles de cartas a ciudadanos anunciándoles que han sido agraciados con un premio de lotería o una herencia, hasta que algún incauto cae en sus redes.
En España la policía ha detenido a cientos de personas relacionadas con esta organización.