Coronavirus
El miedo a la pandemia del COVID-19 ha frenado a muchos enfermos de patologías distintas que no acuden al hospital por miedo a contagiarse.
Han bajado los infartados que llegan a los hospitales por miedo al COVID-19
De hecho los hospitales han notado una caída por ejemplo de hasta el 40% de infartados. Se trata de personas que por prudencia o por miedo prefieren no ir al hospital. Sobre todo pacientes oncológicos, dolencias cardíacas, ictus, cólicos nefríticos o infecciones... Problemas que -si no se tratan- pueden llegar a ser irreversibles en algunos casos. Los médicos piden que no se queden en casa si tienen este tipo de dolencias.
Los hospitales comienzan a reorganizarse para atender COVID y no COVID
Los hospitales afrontan el reto de seguir tratando pacientes contagiados de coronavirus y a la vez que se normalice la llegada de enfermos con otras patologías. Algunos centros han comenzado a reorganizarse ante la caída de afluencia a urgencias y los ingresos de pacientes afectados por el COVID-19.
Trabajan con la hipótesis de que en una nueva fase haya que reorganizar plantas para que los pacientes de coronavirus puedan convivir con otros enfermos garantizando la seguridad de unos y otros.