EN LA PRISIÓN DE EL ACEBUCHE
Ana Julia Quezada, la asesina confesa de Gabriel Cruz, ha pasado su quinto día en la prisión almeriense de El Acebuche.
Allí Ana Julia está aislada de otras presas y acompañada en todo momento por una reclusa para evitar enfrentamientos y tensiones.
A pesar de que la asesina confesa de Gabriel todavía está aislada, los funcionarios de prisiones decidieron quitar los dibujos de 'pescaítos' que realizaron el resto de reclusas como muestra de apoyo durante los doce días de búsqueda del menor. Los funcionarios de prisiones decidieron actuar así para evitar tensiones. "Es un módulo catalogado como de respeto, y si no se cumple, se le tendrá que trasladar", explica un funcionario.
A lo largo de estos cinco días en prisión, Ana Julia ha podido hablar por teléfono con su familia en República Dominicana y la única visita que ha recibido ha sido la de sus abogados, quienes han explicado que se encuentra bajo tratamiento médico.
Hasta que no se levante el secreto de sumario, sus letrados no podrán trazar una línea de defensa para ella. Tienen que conocer cuáles son las pruebas acusatorias para elaborar su defensa y por el momento se acogen a que su defendida confesó el crimen y que está arrepentida.
Sin embargo todo apunta a que los letrados no lo tendrán fácil, pues tal y como explicó el juez en su auto, existen abrumadoras pruebas contra ella y el juicio podría celebrarse con un jurado popular.