Coronavirus
Muchos ciudadanos chinos que recientemente viajaron a su país y que han regresado han decidido aislarse voluntariamente y no salir de casa "por precaución". Y eso se nota ya, por ejemplo, en el barrio madrileño de Usera, donde la mayoría de sus negocios están cerrados.
Un par de amigos, por ejemplo, no salen del hotel donde se alojan. Otro amigo les trae comida y salen a porella. Llevan cinco días encerrados y todavía les quedan unos cuantos.
Están en cuarentena de forma voluntaria, como muchos otros Chinos que han llegado hace poco de su país. En el barrio madrileño de Usera, ni a un lado ni al otro se ve gente, las calles son reflejo de los locales vacíos.
Lo hacen para protegerse pero sobre todo para proteger a los demás. Según Julia, una ciudadana china que tiene un familiar que acaba de regresar y pasa la cuarentena en su casa, explica que "tenemos mucho sentido de la responsabilidad". Tanto que en unos días han reunido más de 6000 trajes para médicos que van a mandar a su país.