Coronavirus
Los locales de apuestas son lo más parecido que hay a pubs y discotecas y, al regirse por normativas diferentes a las que se somete la hostelería y la restauración, pueden estar abiertos y servir bebidas hasta altas horas de la madrugada a pesar de la nuevas restricciones de horarios por la pandemia de coronavirus.
Concretamente en Vigo (Galicia), los vecinos se quejan del ruido y el descontrol que se produce los fines de semana en las puertas de entrada de dichos establecimientos, llegando a crearse grandes colas de gente esperando para entrar y otra, incluso, consumiendo en la calle.
El peligro de la adicción al juego entre los jóvenes
A la preocupación por contagios de coronavirus en bingos, casas de apuestas o casinos se suma una más, la del incremento de la adicción al juego por parte de los jóvenes. Rubén Pérez, portavoz del grupo municipal Marea de Vigo denuncia la angustia que los padres les transmiten últimamente puesto que hay mucho público joven que nunca había regentado este tipo de establecimientos y ahora lo empieza a hacer por considerarlos los “after” de la pandemia.
Pide además a la administración, pero especialmente a la Xunta de Galicia, solventar este vacío legal que deja el decreto del 15 de agosto de 2020 para poner fin a una situación que, a su parecer, puede ser irreversible.
Por su parte César Ballesteros, presidente de la Federación Provincial de Hostelería de Pontevedra apunta que esta es una alternativa necesaria por ser una actividad social. No considera que sea justo cerrar estos locales si no regular la apertura del ocio nocturno en general, estableciendo las medidas necesarias con el máximo control.
Considera así, que si este público busca alternativas, el sector prefiere que lo hagan en espacios controlados y con las máximas garantías sanitarias y no en fiestas privadas o en casas particulares, que son los principales focos de contagio de los rebrotes que se están produciendo en estos momentos en la ciudad.