AFLORAMIENTO DEL ZÁNCARA
En 7 minutos el agua avanzó 50 metros. Los ciclistas que se lo encontraron no salían de su asombro. Hacía al menos 3 años que el río Záncara no asomaba en esa zona de su cauce próximo a Campo de Criptana. Ellos veían en directo cómo el agua volvía de nuevo a su sitio. El nuevo río se ha convertido en una atracción.
El cauce bajo el puente de San Benito estaba totalmente seco, pero esa imagen ha cambiado. Ahora el Záncara pasa caudaloso bajo los 8 ojos del puente. El río, de 168 km, es un afluente del Guadiana. Recorrerá los 10 kilómetros que le separan de su desembocadura y volverá a aportar agua al río principal.
Son imágenes que se reproducen estos días en la zona. Las abundantes lluvias de los últimos meses han provocado, por ejemplo, que las Tablas de Daimiel alcancen sus máximos niveles: 2.012 hectáreas ya inundadas por el agua.