UNA PRÁCTICA CADA VEZ MÁS EXTENDIDA
Un menú de comedor escolar supone, de media, 150 euros mensuales por alumno, un gasto que no todo el mundo puede permitirse.
Por ello, cada vez más padres optan por que sus hijos lleven la comida en friambera al colegio y calentarla en un microondas.
"Hay familias que no pueden asumir los costes que supone el comedor y tampoco tienen becas", explica Héctor Silveira, de la Federación de Asociaciones de padres y madres.
En Cataluña ya hay 30 centros que dejan a los alumnos comer en el pupitre por un euro al día. La actividad no estaba regulada hasta ahora, por ello la Conselleria de Educación pretende establecer recomendaciones de cara al próximo curso.
"En casa también hay que preparar una dieta equilibrada, porque si le dan lo que al niño le gusta, mal vamos", sostiene una cocinera. En los dos últimos años un 20% de los alumnos han dejado el comedor del colegio y se han pasado a la comida casera.