EN UNA CLÍNICA PRIVADA DE LAS PALMAS
Los padres se estremecen al pensar en los casos de robos de bebés que se han destapado en los últimos meses. Laura dio a luz en febrero del año pasado en una clínica privada de Las Palmas de Gran Canaria. El niño llegó por cesárea y todo parecía ir bien. Minutos después, le comunicaban que su hijo había fallecido.
Pero la clínica no les explicó el por qué y tampoco les dejó ver el cuerpo del pequeño. El padre decide entonces poner una denuncia.
La denuncia se termina archivando y el matrimonio se ve obligado a peregrinar por despachos, asesorías y consultas de médicos forenses, sin resultado. Ahora al fin, la Audiencia Provincial de Las Palmas ha revocado el archivo del caso y un juez ha ordenado una autopsia.
Se han sentido burlados, desprotegidos, la clínica, que no ha querido dar su versión de los hechos, no les prestó ni atención psicológica, y se ha limitado ha denegarles toda información. Ellos no podrán pasar pagina, dicen, hasta que no sepan qué ocurrió con su hijo.