LE ESTALLÓ UNA DE ELLAS
La radiografía del joven nigeriano no deja lugar a dudas: En su estómago se ven claramente cien bolas de hachís, casi medio kilo. Esa radiografía se la realizaron al ingresar en el hospital Miguel Servet de Zaragoza porque no se encontraba bien.
Al llegar allí, le hicieron pruebas para ver de dónde venían las molestias, y averiguaron la causa, se le explotó una de las bolas que había tragado.
El hombre estuvo varios días ingresado y custodiado por la policía en el hospital, aunque no llegó a expulsar todas las bolas que revelaron los escáneres.
Su abogado, Simón Lahoz, explica a Antena 3 que su cliente quedó en libertad porque no era un traficante de droga sino una persona que utilizaba esta sustancia para consumo propio, no para revender ni traficar.
Las cien bellotas de hachís valdrían en el mercado más de tres mil euros.