Llaveros espanta violadores
Una joven en Aragón se salva de una agresión sexual gracias a un llavero espanta violadores. Estos emiten un gran sonido que espanta a quien se encuentre al lado.
Una joven en Caspe, Aragón, evitó ser una víctima de una agresión sexual gracias a un llavero espanta violadores. El sospechoso fue detenido al día siguiente tras una intensa búsqueda por parte de la Guardia Civil.
La víctima se encontraba en el interior de un bar de la localidad junto a unas amigas. En aquel momento, un hombre de origen paquistaní comenzó a molestarlas.
Al parecer, estaba bajo los efectos de bebidas alcohólicas. En la madrugada, las mujeres abandonaron el bar sin saber que el hombre iba detrás de ellas.
Sin embargo, no fue hasta que la víctima estaba sola, cuando el hombre decidió actuar. Se escondió detrás de unos contenedores y, cuando la joven estaba en el portal de su vivienda, se abalanzó sobre ella.
La víctima acudió a la Guardia Civil en Caspe para interponer una denuncia en la que aportó una descripción física. Los agentes pusieron en marcha un dispositivo para localizar al individuo.
Al día siguiente, fue localizado y puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Caspe. El magistrado acordó libertad provisional al entender que la agresión sexual no llegó a consumarse.
Llavero espanta violadores
La joven llevaba un llavero espanta violadoreso una alarma del pánico. Son alarmas que tienen un nivel sonoro de 120 decibelios audibles a 180 metros. Este ruido equivale al ruido que hace un avión a reacción al despegar o a un martillo neumático.
Los oídos solo pueden resistir este ruido unos ocho segundos. Estas alarmas de pánico o llaveros espanta violadores cuestan entre 10 y 15 euros en el mercado. Se pueden llevar colgados en el bolso, en las llaves o en cualquier otro sitio.