Galicia
Un panadero de Cangas, Pontevedra, hace un llamamiento en sus redes sociales para mantener su negocio a flote tras más de 30 años en el sector.
Se llama Arjen, lleva tres décadas dedicado al mundo del pan. Su horno, desde el que hace envíos a toda la península, ha dejado de funcionar con el ritmo habitual, las ventas han mermado y su situación es desesperada. "Son momentos muy duros y esta es mi última opción", escribe en las redes sociales de la panadería en Cangas, Pontevedra.
Su empresa, Pandaran, apuesta por alimentación saludable desde el medio rural y, desde ella, ha lanzado una petición al consumidor para que apueste por el pequeño comercio local en lugar de por las grandes superficies. "Voy a tener que cerrar si no consigo vender un 20% más", se lamenta.
La crisis, el encarecimiento de las materias primas y de los combustibles, o la incertidumbre económica de los clientes han llevado a este empresario a lanzar un mensaje de ayuda para evitar el cierre.
Los comentarios no se han hecho esperar y ya se cuentan por decenas. Muchos de apoyo, suscribiendo la calidad de sus productos y el bajo precio al que se venden, pero también se pueden leer respuestas de otros tantos pequeños comerciantes que viven situaciones similares en sus negocios.
Pidiendo comprensión y apoyo al consumidor, cierra la publicación con la que pretende hacer un llamamiento para no tener que bajar la persiana de la que es su vida desde hace décadas.