Volcán La Palma
Lico y Elsa han podido regresar a sus casas tras dos meses desalojados por el volcán de La Palma.
Lico y Elsa han podido regresar a sus casas después de dos meses desalojados por la actividad del volcán de La Palma. Lo han hecho esta semana, pero todavía les queda mucha tarea por delante.
Pueden estar, dormir y vivir pero las cenizas están por toda la vivienda. "Hay que limpiar, esto por lo menos en 15 días no está listo para poderse quedar aquí. Pero bueno, siempre digo lo mismo, hay personas que no tienen casa ni tienen nada y por lo menos nosotros tenemos la casa", explica Lico.
Sin ir más lejos, su propia hija perdió la casa a causa de la lava arrojada por el Cumbre Vieja. "A mí me separaron de mis hermanas, pero ya estamos juntos otra vez", relata emocionado.
La otra parte a la cara más dura del volcán y a lo que han tenido que vivir durante los dos últimos meses es la alegría de volver a compartir momentos juntos. Sobre el futuro asegura que ahora "hay que vivir y darle ánimos a la gente porque aquí no se acaba, mientras uno respire siempre hay cosas que hacer y vivir, vamos a ver cómo Dios nos ayuda".
Ellos ya pueden estar en casa, aunque con una ardua tarea de limpieza por delante. El volcán de La Palma no ha dejado de sorprender desde que entró en erupción, aunque sí ha dejado cenizas por todas partes.