Concierto
La víctima se encontraba en videollamada con su pareja cuando fue atacado por un hombre que le propinó un golpe en la cara que le hizo caer al suelo y golpearse en la cabeza.
El concierto de la cantante colombiana Karol G no terminó siendo bonito el pasado 23 de julio. Un hombre de 42 años perdía la vida tras ser agredido brutalmente por otro de 33. El autor de los hechos fue detenido por lo ocurrido y se le investigaba por un delito de homicidio.
Ahora, el Juzgado de Instrucción número 6 de Madrid, en función de guardia de detenidos, ha decretado su libertad provisional, según han informado fuentes jurídicas. Además, al detenido se le ha impuesto las siguientes medidas cautelares: la prohibición de salir del territorio nacional y la obligación de comparecer cada 15 días en el juzgado hasta que concluya la causa.
Miles de personas abandonan el estadio. Y el varón de 41 años decidió hacer una videollamada con su novia para enseñarle el ambiente —cerca de 60.000 personas salían del estado a las calles de Madrid—. Tres mujeres le recriminaron al hombre que las estaba grabando. Él lo negó todo y, aún así, les pide perdón. No aceptan sus disculpas y la discusión va a más.
En ese momento aparece el hombre mallorquín de 33 años y le propina un brutal golpe en la cabeza. Cae hacia atrás y se golpea la cabeza contra el suelo. Se rompe el cráneo. Pierde el conocimiento y comienza a sangrar.
La Policía que se encontraba en la zona le atiende y avisan a Emergencias. "Sufre un traumatismo craneoencefálico grave con anisocoria y otorragia izquierda", explica la portavoz de Emergencias. Es intubado y trasladado en estado crítico al hospital de La Paz de la capital. Los sanitarios hacen todo lo posible por salvarle, pero sin éxito. Horas después se confirma su fallecimiento. De haber sobrevivido las secuelas que habría sufrido hubieran sido irreparables.
Los agentes consiguieron identificar y detener al presunto agresor. Hay versiones contradictorias respecto a la intensidad del golpe. Se están recabando los testimonios de otros testigos. También se revisan las cámaras de seguridad de la zona para ver qué es lo que pudo pasar.
El mallorquín y supuesto agresor se enfrenta a un delito de homicidio por imprudencia grave que está penado entre 1 y 4 años de cárcel.
Además, la Policía ha contactado con la pareja de la víctima, quien ha afirmado que el ahora fallecido no estaba grabando a las chicas sino hablando con ella por videollamada, pues quería mostrarle los atuendos que los seguidores de Karol G llevaban al concierto.
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