Suceso
La sometieron a una estricta dieta vegana, privándola de nutrientes vitales y provocándole un daño cerebral irreversible. Es la conclusión del juez y los padres han aceptado su responsabilidad por el daño que infringieron a su hija.
Sólo tenía un año
La niña tenía un años cuando en agosto de 2018 los padres la llevaron a un hospital victoriano donde se encontró que tenía hematomas en el cuerpo, estaba fría al tacto, letárgica y tenía sangre de color oscuro en el pañal. Los médicos encontraron un nivel de desnutrición similar al de los niños de los países afectados por la hambruna.
Desde que el bebé tenía cuatro meses y el suministro de leche materna de su madre disminuyó, sus padres hicieron caso omiso a los consejos médicos de complementar la dieta de su hija y en su lugar, alimentaron ala pequeña con leche de coco, zumos de frutas, batidos, alimentos de origen vegetal y otros que el padre preparaba.
A finales de ese año la pequeña comenzó a perder peso y una enfermera les recomendó reforzar la alimentación de la bebé, pero el padre se opuso alegando que él era vegano desde los 20 años de edad.
El juez de la corte del condado de Victoria dijo que la niña, ahora de tres años, se tenía que enfrentar a una lucha diaria en su desarrollo cognitivo, funcionamiento físico y comunicación. Según el juez el curso vital de la pequeña se vio alterado por las acciones de sus padres.
El magistrado dejó claro en el auto que viendo los hechos normalmente encarcelaría a los padres pero que ahora ellos, los padres, debían ocuparse del cuidado de su hija. El juez determinó que la niña ahora estaba bien cuidada por su madre y que tiene una dieta saludable y nutritiva.