Violencia de género
La víctima tenía varios hematomas estaba en una vivienda con las ventanas tapadas y las puertas cerradas con candados.
Agentes de la Policía Nacional han liberado a una mujer que estaba retenida desde hace cuatro días por su expareja en una vivienda del barrio madrileño de Barajas. El inmueble tenía varias ventanas tapadas y dos puertas cerradas con candados. Fue la hermana de la víctima, que llevaba varios días sin tener información de ella quien dio la voz de alarma a la Policía, ya que era conocedora de la situación de malos tratos que vivía.
En una de las habitaciones de la vivienda, los agentes encontraron a la víctima, que estaba encerrada en estado de nerviosismo y tenía hematomas por distintas partes del cuerpo.
La investigación comenzó cuando un agente de la Policía Local de Candeleda (Ávila) contactó con el CIMACC 091 para informar de que una víctima de violencia de género podría estar siendo retenida en una vivienda de Madrid después de recibir la aleta de la hermana de la víctima, que reside en el extranjero y no conseguía contactar con ella.
Consiguieron la dirección aproximada del lugar donde podría ubicarse la vivienda, momento desde el que comenzaron la búsqueda en una zona que era de difícil acceso. Encontraron la vivienda en un callejón sin salida. Parecía estar abandonado puesto que tenía las ventanas tapadas, pero también presentaba algunos signos de estar habitado.
Llamaron en repetidas ocasiones y no obtuvieron respuesta, pero escucharon ruidos que procedían del interior. Tras ello, un hombre abrió la puerta y reconoció haber mantenido una relación sentimental con la mujer que estaban buscando, aunque dijo que llevaba más de un mes sin saber de ella.
Ofreció relatos contradictorios y ver dos puertas cerradas con candados llamó la atención de los agentes, que ante un pequeño ruido que procedía de una de esas habitaciones sospecharon que podría haber alguien en su interior.
Finalmente, comprobaron que se trataba de su expareja, a la que encontraron visiblemente alterada y con hematomas en la cara además de estar atemorizada, por lo que a pesar de escuchar a los policías en el pasillo, no pidió auxilio ante el miedo a las posibles represalias de su expareja. Esta mujer fue recibió asistencia de los servicios de emergencia por las lesiones que presentaba, mientras que el hombre fue detenido como presunto autor de los delitos de malos tratos, quebrantamiento de condena y un delito de detención ilegal pasando posteriormente a disposición judicial.