EN GIRONA
La investigación comenzó con la denuncia de una ciudadana búlgara captada en su país cuando era menor y que fue más tarde trasladada a España. En este país fue explotada inicialmente en labores domésticas y, después, en la prostitución, según su testimonio, que permitió a la policía confirmar la existencia de una organización criminal dedicada a estos fines.
Los agentes constataron también que la banda extorsionó a las mujeres que se prostituían previamente en la zona de Empuriabrava, en el municipio gerundense de Castelló d'Empúries, hasta hacerse con el control del negocio en esta zona de la Costa Brava.
Los miembros de la organización, cuyos dos principales integrantes han ingresado en prisión, amenazaban y utilizaban incluso la violencia física para obligarlas a prostituirse.
Con la colaboración de las autoridades búlgaras, se identificó a las seis personas que conformaban esta banda y se localizó a todas las mujeres que habían sido víctimas de ella. Los policías realizaron registros en dos domicilios de la provincia de Girona, donde intervinieron 88 cartuchos, 25 plantas de marihuana con un peso total de 18 kilos, 2.955 euros y diversa documentación relacionada con los presuntos delitos cometidos.