Navarra
La víctima vivía en condiciones de esclavitud con la documentación bajo llave y habría entregado más de 100.000 euros a sus explotadores por el cobro de prestaciones sociales.
La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas de una familia de feriantes por mantener retenido durante 17 años y en condiciones de esclavitud a un hombre en Caparroso, Navarra. La víctima trabajaba para el clan sin cobrar un sueldo, tenía la documentación retenida y se duchaba y hacía sus necesidades en la calle.
Los investigadores descubrieron además que cobraba una serie de ayudas, como la prestación por desempleo, la pensión y la declaración de la renta, en una cuenta bancaria de la que era titular, pero era otra persona la que retiraba el dinero desde un cajero de Caparroso. Los cuatro explotadores se habrían beneficiado de más de 100.000 euros por el cobro de estas subvenciones. El hombre no tenía acceso a su tarjeta sanitaria ni a su DNI y desconocía que llevaba percibiendo una prestación económica a su nombre desde hace años.
La investigación demostró que podría tratarse de una víctima de trata de seres humanos con fines de explotación laboral. Se encargaba sin cobrar un sueldo del mantenimiento de las atracciones infantiles en periodo de ferias cuando se desplazaban por los distintos municipios, le obligaban a despertarse antes que el resto para limpiar, poner lavadoras, doblar ropa o encender la lumbre.
No tenía acceso libre a la comida, a la bebida o al tabaco y dormía o en la cabeza tractora del camión o solo en un colchón en el suelo en una estancia en condiciones insalubres y deplorables.
La familia de la víctima había denunciado en 2009 que habían perdido el contacto con él hacía ya seis años. Advirtieron a los agentes que el hombre tenía problemas médicos y económicos. La Guardia Civil lo localizó en Caparroso el pasado mes de marzo. Llevaba años viajando con el clan de feriantes.
Los agentes le pusieron en contacto con su hija y le confesó que quería abandonar a los explotadores porque "le trataban como a un esclavo" y reconoció "sentirse amedrentado por el trato agresivo de algunos miembros del clan familiar".
La Guardia Civil activó la operación 'Lucendi' y realizó dos entradas y registros en dos domicilios y en un camión vivienda en la localidad navarra de Caparroso interviniendo 120.000 euros en efectivo, la cartilla bancaria de la víctima, resguardos de la solicitud de prestaciones sociales y efectos personales de la víctima.
La residencia se encontraba en una zona apartada por lo que el hombre dependía de que le trasladasen para tener contacto con otras personas. A los cuatro detenidos se les imputan los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.
La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.