Volcán La Palma
El campanario de la Iglesia de Todoque ha caído por la acción de la colada de lava del volcán de Cumbre Vieja.
El volcán de La Palma continúa destruyendo todo lo que encuentra a su paso tras una semana en erupción en Cumbre Vieja. La lava de la erupción ha tirado la iglesia del de Todoque, llamada Iglesia San Pio X Todoque, un municipio de la isla de Canarias. El Cabildo de La Palma, Mario Hernández Zapata, ha asegurado que "aunque el volcán se lleve nuestros símbolos vamos a ser más fuertes".
"Me siento orgulloso de los palmeros, del resto de canarios y de la solidaridad de todo el mundo, también de todos los que están trabajando para dar respuesta a los ciudadanos", ha apuntado. En este sentido, ha explicado que en el operativo de emergencia participan más de 1.000 personas que trabajan sin descanso para evitar que haya víctimas en La Palma.
El volcán de La Palma ha dejado por el momento casi 6.000 vecinos evacuados y unas 400 edificaciones e infraestructuras dañadas o perdidas. En este sentido, las administraciones han puesto en marcha las iniciativas necesarias para hacer frente a la emergencia habitacional de las familias que han perdido sus casas en la isla. Se estima que podría haber unas 400 edificaciones/infraestructuras dañadas, o parcialmente dañadas, dentro del perímetro de las coladas de lava.
En la actualidad hay al menos tres puntos de emisión simultáneos en el cráter y los dos puntos que aparecieron el viernes en la base del cono, en su falda, se han fundido en un único punto de emisión. La sismicidad continúa en bajos niveles, aunque no se descarta que pudieran producirse movimientos sísmicos que alcancen magnitud 4, superiores a los registrados en las últimas horas, el mayor de magnitud 2.7.
La persistente emisión de altos niveles de Dióxido de Azufre indica que el magma sigue intentando salir de las profundidades en La Palma. El cono tiene una altura de unos 250 metros y la fluidez de la lava que ahora emerge está haciendo que se expanda de forma lateral, amenazando a casas cercanas por las que, al principio, no se temía.