Laura Pausini va a por otros 30 más sobre los escenarios: "Sería muy cómodo sentarse en el sofá, pero ¿de qué me serviría?"

Este día cambió su vida. Corría el mes de febrero de 1993. Y una niña de 18 años, recién salida de su pueblo en Italia... ganaba el festival de San Remo. Aquella niña se llamaba Laura Pausini y hoy se cumplen 30 años de aquel día. La cantante italiana..., aunque también es un poco española, ha decidido empezar de nuevo con una canción: 'Un buen inicio'.

Laura Pausini ha batido un peculiar récord: cantar en tres ciudades en menos de 24 horas. La cantante dio conciertos en Nueva York, Madrid y Milán.

Triunfó con apenas 18 años después de ganar el Festival de San Remo en 1993. Hasta entonces, se había dedicado a cantar acompañada siempre de su padre al piano. Pero el ganar el festival con 'La soledad', una canción compuesta por ella, le proporcionó un éxito que le abrió las puertas de la industria musical.

Cantante, compositora, productora... ¿Quién da más?

Laura Pausini es cantante, también productora, compone ella las canciones que interpreta, y por si eso fuera poco, presenta galas, participa en 'talent shows'... Hay pocas retos que se le resistan a esta italiana.

Nació en la misma región que Raffaela Carrà y, como ella, Pausini también pasa largas temporadas en España, su segunda patria. "Yo hablo y pienso en español, y es algo muy enriquecedor. Te abre las mente", confiesa.

Treinta años no son nada

"Esos treinta años son tantos días, tantas horas y minutos… pero todavía me queda un poco. Han pasado demasiado rápido. Pero hay mucha vida por vivir por delante. Vamos a verla juntos. Si quieres te canto canciones", comenta.

Una diva muy natural

Pausinise emociona fácilmente y no lo oculta en absoluto: le emociona su trabajo, la vida, su familia y sobre todo la gente que la sigue desde hace tres décadas. Cree que ha tenido una vida muy afortunada y privilegiada pero por todo el amor que recibe a diario de miles de personas.

Respeta a ese público y ese es uno de los motivos por los que decide que treinta años sobre el escenario no son suficientes. "Sería muy cómodo sentarse en el sofá a vivir de los éxitos del pasado. Pero ¿de qué me serviría? Yo me aburriría mucho" Y por eso se lanza a otros treinta años más de emociones sobre el escenario.