CADA VEZ MÁS DE MODA
El riesgo cada vez está más de moda. Soltar adrenalina y vivir al límite son sinónimo de excursiones arriesgadas para disfrutar en vacaciones. El descanso ya no ocupa lugar en las agendas.
A quién no le gustaría comenzar así sus vacaciones atascado en una carretera, despeñado por un barranco o abofeteado por un canguro. Estas son las consecuencias de llevar un viaje tan al límite. Sin embargo, no hay nada de lo qué preocuparse porque los planes más arriesgados casi siempre salen bien. Sobre todo si están tan protegidos como la chica que puede verse en el vídeo y es zarandeada por un oso dentro de una jaula a modo de cubo.
Pero ¿Por dónde se llega a este tipo de aventuras? A algunas por la carretera de la muerte. Así es como se llama un camino sin asfaltar de Bolivia, que es, ni más ni menos que la ruta preferida por motoristas de todo el mundo.Pero no olvidemos las actividades acuáticas: nadar entre tiburones para poder sentir de cerca a estos depredadores y expulsar la adrenalina.
Y para correr más riesgos pero sobre tierra, o en el aire. También existen actividades como caminar por una cuerda enganchada en lo alto de unos árboles mientras se alimenta a cocodrilos hambrientos.
También hay quien, como alternativa al tradicional senderismo de montaña, elige rutas a través de volcanes en erupción o incluso navega entre lava. No se trata de descansar si no de descargar la adrenalina.