LO COMPROBAMOS A VISTA DE DRON
Damos un salto de 300 metros, en el Nervión, en Álava, la cascada más alta de la península. El agua se difumina hasta chocar con la roca. Un espectáculo posible solo tras fuertes tormentas, o con el deshielo.
Asomarse al Pozo de los Humos, en Salamanca es esperanzador porque hace no mucho no tenía ni una gota de agua.
Hay más ejemplos de lugares que han resucitado tras las tormentas. En marzo ha llovido más del doble de lo normal. Quizás recuerden que, hace no tanto, les mostrábamos los estragos de la sequía.
Ayer, Día Mundial del Agua, hoy Día Meteorológico Mundial. Lo cierto es que faltan más litros que días mundiales y eso que este año ha caído un un 2 por ciento más de lo habitual.
Emma, Gisele, Félix y Hugo. Ahora bautizamos las borrascas, las humanizamos, aunque también causen destrozos millonarios, aunque nos dificulten el día a día y aunque no sean del todo cómodas.
Si miramos con perspectiva, quizás nos replanteemos decir aquello de "hace mal tiempo".