EN UN COLEGIO DE SEVILLA

Ramón, el profesor que puntúa valores como el respeto o la alegría: "Son cualidades que tienen todos y que no se reflejan en un boletín de notas"

Ramón es un profesor de Primaria que además de puntuar las materias básicas incluye en el boletín de notas valores como la educación o el respeto. Esta es solo una de las innovaciones que ha introducido en su clase y por las que se ha convertido en un 'superhéroe' cuyo poder es "que en clase las emociones sean una cosa más".

Las notas de Ramón, un profesor de Sevilla que da clases en un colegio de Educación Primaria, se han hecho virales en redes.

Ramón, además de las asignaturas puntúa también los valores, de manera que ha puesto incluso un sobresaliente en 'llegar a clase con una sonrisa' a algunos de sus alumnos más optimistas.

Este profesor andaluz quiere mostrar que no todo son los conocimientos que se imparten en las clases y considera que hay una parte muy importante en el aula como es el aprender educación, respeto o empatía.

Por ello decidió entregar 'las otras notas a sus alumnos', las "importantes de verdad", decía a través de su cuenta de Twitter. A Elena, una de sus alumnas, le puso un sobresaliente en ser feliz, en ser generosa, respetuosa, en reír todos los días en clase, etc.

"Son cualidades maravillosas que tienen todos ellos y que no van reflejadas en un boletín de notas y a ellos les hace mucha ilusión porque les refuerza la autoestima", asegura Ramón.

Esta es solo una de las innovaciones que se pueden ver en las clases de Ramón y por las que se ha convertido en un 'superhéroe'. Su poder... "que en clase las emociones sean una cosa más".

Mientras, los padres están encantados. "Mi hijo necesitaba un 'profe' Ramón", dice la madre de uno de los alumnos de Ramón.

Ramón es un profesor que convierte además un contenido 'feo' en un juego de escape. "Les va dando puntos y cuando llegan a un límite hace una fiesta", explica una madre.

Su entusiasmo es viral, inspira y hace que los que hoy juegan en la calle no vean con angustia el momento de llenar las mesas vacías del aula.

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