SUELEN SER UN RECLAMO TURÍSTICO
Las restauraciones de arte son capaces de devolver el aspecto original a las obras, pero no siempre es posible. La restauración más pintoresca fue el Ecce Homo de Borja que restauró Cecilia, aunque le han salido competidores.
La última restauración desastrosa fue la de las tres tallas de la ermita de Rañadoiro en Asturias. La obra aparecía muy diferente a la original y es que las tres tallas parecían más un dibujo animado. El tono madera y el barniz original desapareció por completo para convertirse en colores fosforitos. Las figuras femeninas aparecían maquilladas con pintalabios rojo y raya de ojos.
Pero por toda la geografía española se pueden encontrar más 'restauraciones' como estas. Otro ejemplo sería el San Miguel Arcangel de Peñaranda que tras darle más color que la obra original, la parroquia tendrá que pagar 8.000 euros para lograr que el San Miguel Arcangel recupere su aspecto inicial.