EL MERCADO BRITÁNICO CONCENTRA MÁS DEL 95% DE LAS RECLAMACIONES
Hace dos años que estalló el escándalo del llamado 'timo de la gastroenteritis'. Una estafa que consistía en la presentación de reclamaciones fraudulentas por supuestas intoxicaciones alimentarias sufridas por turistas británicos durante sus vacaciones en España.
Un fraude que ha causado un importante daño económico a las empresas del sector, una mala reputación del turismo español y un perjuicio potencial a miles de turistas.
Para frenar esta estafa masiva, la normativa británica se ha endurecido. Ahora no será suficiente presentar una receta de la farmacia, sino que habrá que aportar informes médicos y una acreditación que demuestre que los daños sufridos son responsabilidad del hotel. Un matrimonio inglés ya ha sido condenado a quince años de cárcel por una denuncia falsa.