Cementerio
El municipio madrileño de Villanueva de la Cañada alberga uno de sus cementerios en el interior de una rotonda. Las reformas urbanísticas de la localidad aislaron las tumbas y los familiares decidieron no trasladar a los difuntos.
El cementerio de esta localidad es uno de los más particulares de toda España. En él yacen más de un centenar de difuntos y su extraña localización es ya parte del paisaje. "Yo vengo a lo que vengo, y me da igual que esté en una rotonda o en el centro del mar", comenta un vecino del pueblo. A raíz del rápido crecimiento del municipio, han tenido lugar numerosas reformas urbanísticas. La necesidad de contar con una glorieta cercó el cementerio de la localidad. "Es una rotonda que se ha tenido que hacer porque Villanueva de la Cañada ha evolucionado mucho, ha tenido que dar salida a la universidad, a un campo de golf, a urbanizaciones…", ha corroborado un residente del pueblo.
El Ayuntamiento deja a los familiares decidir
Por ley, el Ayuntamiento de Villanueva de la Cañada podría obligar al traslado de los difuntos al otro cementerio del pueblo pero ha decidido no hacerlo por respeto a los familiares. El alcalde del pueblo, Luis Partida, ha declarado: "Para no herir los sentimientos hemos dejado libertad a los familiares para que elijan. Quedan por exhumar 120 cadáveres o personas que fueron enterradas".
Otros vecinos deciden asistir de forma regular a la rotonda y así evitar el traslado de sus difuntos. "Qué más da que esté en una rotonda", "cada uno viene a lo suyo", son algunas de las opiniones de los residentes de la localidad. Los vecinos no parecen extrañados de la peculiaridad del cementerio. Cientos de coches y autobuses giran alrededor del camposanto todos los días pero eso no es un inconveniente para los familiares. "Si, pero bueno, a las personas que están aquí ya no les va a molestar. Es cierto que está muy cerca del pueblo y no sigue viniendo bien que esté aquí", ha contado una vecina de Villanueva de la Cañada.