Coronavirus
Primer domingo de mayo y el Día de la Madre son sinónimos en España. Otra celebración más que el coronavirus aleja de nuestras vidas. Pese a la distancia entre madres e hijos, internet ha conseguido acercarnos más a lo que hubiese sido.
Las floristerías han estado a rebosar, pero de repartidores. Cientos de ellos se han desplazado a los domicilios con el objetivo de dejar a cada madre un ramo de flores.
Pero si no hay flores, siempre quedan los paseos entre madres e hijos, aquellos que tienen la suerte de estar cerca de quienes quieren. Desde este sábado no deja de ser un regalo estupendo.
Miles de niños nunca habían disfrutado de sus madres durante tanto tiempo. Y en esta ocasión, el regalo ha sido para ellos más que para ellas.
Para celebrarlo en estas circunstancias y a falta de restaurantes, un buen postre para endulzar la estancia en casa. Porque que esta crisis no hará que se olvide fácilmente una celebración así.