Cambio climático
La oruga procesionaria llega un mes antes de lo habitual. En los pinos ya cuelgan grandes bolsones, algo que no es normal en estas fechas. debido a las altas temperaturas.
Si se tocan, pueden producir dermatitis, urticarias y reacciones alérgicas en las personas. Además, hay que tener especial cuidado con los niños, que lo tocan todo, y con las mascotas, que pueden llegar a morir si ingieren una oruga.
En Ceuta, dos hermanas de 5 y 10 años tuvieron que acudir a urgencias al entrar en contacto en un parque con este tipo de oruga. Otras localidades de Sevilla, Málaga, Valencia o Cáceres también sufren sus consecuencias.
Los expertos recomiendan los tratamientos de prevención y control en otoño y, en el caso de que el nido ya se haya formado, aplicar el método curativo. Consiste en poner un aro con una bolsa en el tronco del árbol para impedir que las orugas lleguen al suelo y sigan reproduciéndose, una medida que se lleva a cabo en primavera y que este año se tendrá que adelantar.