LOS VECINOS, CANSADOS DE ESTA PLAGA
Después de la tormenta, parece que la calma no llega a Alicante. El agua estancada que dejaron las inundaciones causadas por la gota fría ha multiplicado la población de mosquitos, hasta el punto de convertirse en una plaga.
El principal foco se sitúa en las lagunas de agua salada, lugar preferente de estos insectos. "Se ven hasta en las nubes", exclama una vecina de Torrevieja, una de las zonas más afectadas.
Ante la situación, muchas personas han optado por no salir de sus casas a partir de la tarde-noche, hora en la que se multiplica el número de mosquitos. La otra opción es salir con manga larga, aunque con el calor -se están superando los 30 grados- tampoco parece ser la solución perfecta.
La Administración se ha visto obligada a fumigar con helicópteros y drones porque cada vez son más los vecinos afectados, quienes denuncian que, a sabiendas de que ocurriría, ni ayuntamientos ni la Comunidad Autónoma mandaron fumigar antes.