Día internacional contra la violencia de género 2019
En España se han producido más de 120 agresiones sexuales en grupo durante los últimos tres años. Los casos más conocidos son los de Pamplona y Manresa porque, -además-, desataron una tormenta social y jurídica por los argumentos de las sentencias.
Lo que ocurrió en un portal en los Sanfermines de 2016, cuando un grupo de cinco hombres agredieron a una joven, se consideró "abuso sexual con prevalimiento" . Meses después de la sentencia, en junio, el Tribunal Supremo acabó condenando a los cinco sevillanos de "La Manada de Pamplona" a 15 años de prisión, por violación.
"No es abuso, es violación"
También la sentencia de "La Manada de Manresa" generó de nuevo decepción. Otra vez, cinco hombre fueron condenados por abuso y no por violación la agresión a una niña de 14 años inconsciente. De momento, los cinco continúan en libertad, porque el juez entiende que no fue violación porque la menor, al no poder defenderse, no sufrió violencia o intimidación.
Por contra, en el caso de "la manada de Collado Villalba" en Madrid, el juez sí condenó a los tres acusados por violación. La víctima, con discapacidad intelectual, no pudo hacer nada pero, en este caso, el magistrado interpretó que fue suficiente la intimidación ambiental para condenarlos por violación.
Autoridades contra la violencia de género exigen juzgados con magistrados especializados para juzgar casos de agresiones como los de "La Manada"
El Código penal diferencia entre abuso y agresión sexual pero el gobierno propuso que una comisión de expertos revisaran estos términos. Y este es, de momento, el resumen de sus conclusiones.
- entienden que hay que suprimir el delito de abuso para que todos los actos sexuales sin consentimiento se consideren agresión o violación.
- que si participan varios individuos sea violencia o intimidación.
- y también optan por eliminar las multas para que solo existan penas de prisión para estos delitos.
Más allá de esto, muchas voces se alzan para pedir que estas agresiones en grupo o asesinatos de mujeres aunque no sea a manos de su pareja puedan ser consideradas violencia de género. Una de esas voces es precisamente la de la presidenta del Observatorio contra la violencia doméstica y de género. María Ángeles Carmona ya ha anunciado su intención de que "casos como el de Diana Quer o Laura Luelmo sean considerados y contabilizados como violencia de género" aunque reconoce que "queda mucho por hacer." Habría que modificar la legislación para que se amplíe el concepto a todas esas mujeres y que también se incluyan otros delitos, como los delitos contra la libertad sexual, la mutilación genital, el matrimonio forzado y también la trata" ha afirmado Carmona en varias ocasiones en los últimos meses.