Robos en iglesias
Según las primeras estimaciones, el botín podría superar ya los 100.000 euros, incluyendo entre los objetos robados varias reliquias.
Las iglesias de Bealo y Macenda han sido las últimas en sufrir el saqueo de unos vándalos que también intentaron, aunque sin éxito, acceder a otros centros religiosos en Abanqueiro, Cabo de Cruz y O Castro. En las dos primeras, los daños son cuantiosos, al haber sustraído un cáliz y una doble corona de la talla de una virgen. Las investigaciones continúan para dar con la identidad de los ladrones que, en las últimas semanas, han puesto en vilo a los feligreses de estas parroquias.
El valor histórico es incalculable: la doble corona, de perlas, es del siglo VIII. El párroco, Marcelino Barros, explicaba en una entrevista para 'La Voz de Galicia' que él mismo había llevado a limpiar la reliquia hace años a Santiago de Compostela y que allí le habían confirmado que tenía mucho valor: "La calcularon en 50.000 euros".
Según explica Marcelino Barros, los individuos reventaron la puerta principal para acceder al interior. Es de este punto, precisamente, de donde la Guardia Civil está tratando de obtener huellas para su análisis e identificación.
El mismo párroco, ante la gravedad de la situación, planteará a los fieles la instalación de cámaras tanto en el interior como en el exterior del templo, ya que no es la primera vez que algo así ocurre. En otra ocasión, los ladrones se llevaron tres tallas de incalculable valor.
Otro templo próximo, localizado en la parroquia de Bealo del mismo concello, también fue objetivo de los delincuentes. Según relató su sacerdote, Juan Carlos Martínez, accedieron a la sacristía a través de una ventana para sustraer un rosario y una cadena de oro.
La lista de robos y ataques a iglesias en Boiro es cada vez más amplia. Hace unas semanas, en la parroquia de San Cristovo de Abanqueiro, los ladrones trataron de forzar una cerradura, sin éxito. No obstante, sí se llevaron el combustible de la máquina que una artista estaba utilizando para elaborar un mural en la fachada del centro social.
También en Cabo de Cruz hubo otro intento de robo. Según explica Marcelino Barros, trataron de forzar la puerta del templo de esta parroquia, aunque nuevamente no pudieron acceder. Con el mismo resultado habían intentado acceder, semanas antes, al santuario del Carmen de Cabo de Cruz.