Coronavirus
Los panaderos están notando un cambio de hábitos durante el confinamiento por el coronavirus. La gente suele llevarse pan para unos cuantos días, como para cinco días, pero también tienen complicaciones para calcularlo porque no es muy previsible la venta durante este confinamiento.
A Julio hoy le toca bajar a por el pan. "Con una barra tenemos para tres días,", afirma Julio. Y ya aprovecha para llevárselo también a sus vecinos. "Así no tienen que bajar y ya se lo llevo yo. Cojo para unos cuatro días", afirma.
"Tenemos el servicio para todo el mundo que quiera, le llevamos el pan a casa al que lo necesite, usamos doble guante para guardar todas las medidas de prevención. Así que es un servicio que tenemos que dar", afirma la panadera Inés Ribón.
"Quien más quien menos baja a por el pan todos los días. Así que casi es un servicio que tenemos que dar.", afirma Maica Blazquez, panadera. Porque han cambiado los hábitos pero también la forma de comprar. En la panadería ahora se guardan las distancias y el dinero ya no se da en mano. "Yo todo lo pago ahora con tarjetam salvo donde hay mínimo de compra", afirma una clienta.
Siguen amasando con los primeros rayos de sol para que no nos falte el pan; porque ya se sabe que las penas con pan siempre son menos penas.