SEQUÍA
La sequía está impidiendo que se alimenten Con menos abejas, menos polinización y menos frutos, y claro, menos miel. Esto es muy preocupante porque las abejas son un termómetro de nuestros campos.
La sequía, precisamente, está afectando dramáticamente a nuestras abejas. Este año van a producir la mitad de miel que el año pasado. La falta de agua hace que las flores no tengan néctar y las abejas dejan de producir miel. Además el calor las está debilitando y están dejando de reproducirse.