EL AYUNTAMIENTO QUIERE SANCIONARLO
Los relaciones públicas y repartidores de publicidad podrían tener los días contados en Madrid. El Ayuntamiento dice que agobian a los transeúntes y hemos salido a comprobarlo en la calle.
En apenas 160 metros caminando por una de las calles más céntricas de Madrid, ocho de ellos se acercan para ofrecer bebida gratis en su local. Ellos mismos admiten que algunos son muy insistentes, pero piden una regulación para que no se pierdan puestos de trabajo.
"Puede ser un poco molesto, estás paseando y están continuamente dándote cosas, pero los pobres chicos no tienen culpa", asegura un paseante.