PREFIEREN EL TRANSPORTE PÚBLICO
Hace diez años, los jóvenes esperaban ansiosos los 18 años para conseguir el permiso de conducir. Pero en los últimos años esta tendencia ha desaparecido y ahora el carnet no es una prioridad.
En la última década, las autoescuelas han perdido casi la mitad de sus alumnos y han pasado de tener clases de 30 personas a llenar una clase con sólo seis o siete alumnos.
La mejora del transporte público, la huelga de los examinadores y la precariedad económica ha producido el desinterés de los recién mayores de edad por la conducción.
Esta tendencia no sólo se contempla en las autoescuelas. Los concesionarios también han notado la diferencia en los últimos diez años, ya que sólo cinco de cada diez jóvenes están interesados por comprar un coche.
La falta de dinero para poder comprar un coche a corto plazo, ya sea nuevo o de segunda mano, ha retrasado el interés por tener el carnet de conducir. Los jóvenes se mueven en transporte público y el permiso de conducción no está en sus planes.
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