Galicia
Pese a su juventud, apenas 25 años, el hombre es un viejo conocido de la Policía. Sobre él pesa una orden de ingreso inmediato en prisión por malos tratos, y se le atribuye además un intento de homicidio en un pub pontevedrés el pasado verano. Se trata de un prófugo peligroso.
Todo el que se encontraba en ese momento en el entorno del río Lérez, en Pontevedra, pudo vivir la que ha sido la fuga más surrealista de los últimos tiempos en Galicia.
Persecución por el río Lérez
Una patrulla de la Policía Local que se encontraba por la zona reconoció rápidamente al joven, con el que ya habían tenido contacto en anteriores ocasiones por diferentes incidentes con la ley. Cuando los agentes se disponían a detenerle, el hombre empezó a correr para tratar de escapar de lo que, sabía, suponía su ingreso directo en prisión. Tal fue su desesperación que cuando se vio acorralado no lo dudó y se tiró al río. En el agua helada continuó la persecución policial.
Primero andando a través del agua y después a nado, el fugitivo aguantó más de una hora dentro de las gélidas aguas del río Lérez, en un día en el que el temporal Filomena dejaba en toda la península temperaturas bajo cero.
Los agentes de la Policía Local, con el jefe de la comisaría a la cabeza, y los bomberos de la ciudad, trataron de convencerlo de que desistiese, y, finalmente, posiblemente más convencido por la hipotermia que empezaba a sufrir que por las propias palabras de los agentes de la ley, acabó accediendo a salir del agua.
La orden de ingreso en prisión que pesa sobre él por un delito de malos tratos lo llevará directo a la cárcel de A Lama. A la espera de que se esclarezca el otro delito al que todavía se enfrenta, un intento de homicidio ocurrido en un pub pontevedrés el pasado mes de julio cuando le fracturó el cráneo a otro joven.