LOS EFECTOS DE LA EXPLOSIÓN
La explosión en una nave industrial en el polígono madrileño de Arganda del Rey ha destrozado muchos de los negocios colindantes, como es el caso de un restaurante que ha quedado completamente destrozado.
La onda expansiva provocada por la explosión destrozó techos, aparatos y todo lo que encontró a su paso en el restaurante, en el que no hubo heridos porque el único cliente se había marchado antes y el cocinero estaba detrás de una puerta que evitó que sufriera ningún daño.
A otra nave también llegó la onda expansiva, reventando los cristales y rompiéndole la cadera a una administrativa de 22 años que pudo escapar arrastrándose por el suelo.
Más de una treintena de naves han quedado muy dañadas y hay riesgo de desprendimiento en un radio de 500 metros.
Mientras, los bomberos siguen trabajando para sofocar del todo el martes tóxico que aún arde.