NO HABÍA DENUNCIAS PREVIAS
La mujer de 60 años que murió estrangulada, presuntamente, a manos de su pareja sentimental en una pedanía rural de Orihuela (Alicante) había fallecido al menos ocho horas antes de que éste llamara al 112 para confesar el crimen y entregarse.
Fuentes cercanas al caso han informado a Efe de que el presunto homicida, un búlgaro de 57 años, se ha negado a declarar ante los agentes y tampoco ha hecho manifestación espontánea alguna a lo largo de la detención, que se produjo este lunes poco después de que llamara para dar cuenta del homicidio a las 7.45 horas.
Aunque en un principio se pensó que, supuestamente, poco antes de ese momento había estrangulado a la víctima, una compatriota de 60, el examen forense ha determinado que la mujer llevaba más de ocho horas sin vida cuando se produjo la llamada al '112 a primera hora de la mañana.
Por su parte, la subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador, ha manifestado al término de una concentración de un minuto de silencio a las puertas de la institución que el posible móvil del crimen fueron los celos, aunque esto no ha sido confirmado al cien por cien. Lo que sí se ha ratificado es que la mujer falleció estrangulada, tal y como aseguró el detenido cuando telefoneó a las fuerzas de seguridad.
Los investigadores creen que la mujer tenía intención de separarse del hombre, con el que llevaba conviviendo unos 20 años, aunque no lo había hecho aún debido, entre otros motivos, a que éste no tenía trabajo ni recursos económicos y, además, padecía una enfermedad.
Aún no se ha efectuado la reconstrucción del crimen y también se está pendiente de que el detenido pase a disposición judicial, lo que ocurrirá previsiblemente este miércoles en el de Instrucción 2 de Orihuela, al haber estado de guardia el día de los hechos, aunque el caso pasará al juzgado especializado de la violencia sobre la mujer de esa ciudad.
La fallecida no había interpuesto denuncia alguna previa contra su pareja ni los vecinos habían escuchado peleas o discusiones, y la muerte se ha convertido en la primera por violencia machista del año en la Comunidad Valenciana, en la número 28 del país desde el pasado 1 de enero y en la 952 desde que hay datos oficiales, en 2003.
Los hechos se produjeron en una vivienda unifamiliar de dos plantas situada en la vereda de la Buena Vida de la pedanía oriolana de Desamparados, y cuando llegaron los agentes y la ambulancia solo se pudo constatar el fallecimiento.