Unas 300 personas han acompañado a la familia
Ithaisa Suárez, la madre de Yéremi Vargas, el niño que desapareció hace 10 años en Vecindario (Gran Canaria), ha pedido que se reabra el caso "y todo lo que haga falta para llegar hasta nuestro niño", durante una concentración para protestar por el archivo de las investigaciones.
Unas 300 personas han acompañado a los familiares de Yéremi en Las Palmas de Gran Canaria bajo la lluvia, en contra de la decisión del Juzgado de Primera Instancia Número 2 de San Bartolomé de Tirajana, que a finales de octubre, acordó el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa abierta contra el principal sospechoso de la desaparición del menor, Antonio Ortega, conocido como El Rubio, al considerar que no existe ningún indicio de su participación ni de ninguna otra persona.
Yéremi Vargas desapareció el 10 de marzo de 2007, cuando tenía de 7 años y jugaba con sus primos en un solar próximo a las viviendas de su abuela y de su tía, en la localidad grancanaria de Vecindario. Su madre, Ithaisa Suárez, ha exigido hoy que "se reabra el caso, que lo revisen bien, y nos aprueben el careo y reconstrucción (de los hechos) y todo lo que haga falta para llegar hasta nuestro niño".
"El archivo de la causa ha sido una pesadilla añadida a la que llevamos diez años sufriendo. Terrible. Han querido archivarlo cuanto antes", ha dicho, y "no podemos vivir así, es horrible". Según ha asegurado, "el juez me reconoció que se podía hacer el careo y la reconstrucción de los hechos", pero no lo han hecho, "lo mínimo que pedimos es que lleguen al final".
En su opinión, hace falta presionar a El Rubio para que diga dónde se encuentra su hijo, "que diga dónde está, porque si él mató al niño, necesitamos enterrarlo y tener un sitio donde llorarle, no es un perro que han tirado por ahí" y también que "se haga justicia". "Si está muerto, necesitamos enterrar lo que quede de él, para poder seguir adelante", ha dicho Ithaisa, quien tiene "todas las esperanzas puestas en el juez que va a revisar el caso".
La madre del menor ha asegurado que hay numerosos indicios contra El Rubio, como determinados detalles aportados por él que nadie más conocía, por lo que la investigación debe continuar. "La Guardia Civil está totalmente convencida de que se lo llevo él", ha dicho el abuelo de Yéremi, José Suárez. Ambos han asegurado que cuentan con el apoyo de la Delegación del Gobierno en Canarias y de la Guardia Civil en su exigencia de que el caso se reabra.
"La delegada del Gobierno en Canarias nos ha dicho que sigamos luchando, que tenemos todo el derecho de saber dónde está nuestro niño y que no tiremos la toalla nunca y eso es lo que estamos haciendo", ha manifestado el abuelo. "Queremos justicia para el niño y que no metan sus papeles debajo de la mesa", ha dicho.
Tanto la madre como el abuelo del menor han manifestado que están dispuestos a hacer una huelga de hambre para que la investigación no se abandone, "lo que haga falta hacer, hasta el final". Asimismo, han expresado su temor de que El Rubio vuelva a atacar a otro menor si sale de prisión, "porque va a volver a hacer lo mismo, le gustan los niños", según el abuelo de Yéremi. El Rubio está condenado a cinco años de cárcel por agresión sexual a un niño de 9 años, al que abordó en un parque de El Doctoral (Gran Canaria) y consiguió que le acompañase hasta su chabola con la promesa de que le regalaría una bicicleta, en julio de 2012.