Prótesis defectuosas
Hace cuatro años, Cristina Boy se sometió a una intervención de cirugía estética por un problema en su pecho. Entonces, le implantaron prótesis de la marca Allergan, pero en enero del 2020, Cristina comenzó a sentir que algo no iba bien.
Sus pechos empezaron a inflamarse, pero el cirujano que la trataba no le dio importancia hasta que, siete meses después, el pecho se puso morado, "como una piedra", según explica Cristina a Antena 3 Noticias. Los médicos decicieron extraerle las prótesis, pero desde el laboratorio llegaron las peores noticias.
Cristina Boy padecía un linfoma asociado a la prótesis mamaria. El origen del cáncer fue, supuestamente, las partículas que desprende la superficie rugosa del implante. Ha tenido que recibir un tratamiento de radioterapia, tiene dos ganglios inflamados y los médicos estudian ahora la posibilidad de que tenga metástasis.
La joven descubrió entonces que la compañía no contaba con el certificado europeo para el uso de los implantes Allergan desde 2018. "A mí no me avisó nadie", denuncia.
Más de 15.000 mujeres afectadas en todo el mundo
Su caso no es el único. Según explica su abogado, hay más de 15.000 mujeres afectadas por este tipo de implantes en todo el mundo. Un hecho que se detectó hace años con otras marcas, como las prótesis PIP que Francia recomendó retirar por su posible relación con el cáncer de mama.
La compañía le ofrece 6.000 euros por los problemas causados, pero Cristina está dispuesta a luchar hasta el final. De momento, la demanda judicial que ha interpuesto ya ha sido admitida a trámite.