OCHO DÍAS DE TRAVESÍA
La mayor parte de los 630 migrantes -entre ellos 123 menores no acompañados, 11 de ellos niños pequeños y siete mujeres embarazadas- que viajaban en el buque 'Aquarius' han llegado a Valencia una semana después de su rescate, que se vio inmerso en un conflicto internacional entre varios países europeos.
Los primeros en llegar al puerto han sido los 274 ocupantes de la patrullera de la guardia costera italiana 'Dattilo', que ha entrado en la bocana a las 6.30 horas ante la expectación de numerosos medios de comunicación. Cuatro horas después ha entrado a puerto el 'Aquarius', con 106 inmigrantes a bordo (51 mujeres, 45 hombres y diez menores de edad).
La llegada se ha completado con el atraque del buque de la Marina italiana 'Orione', donde viajaban 250 personas, de las que 228 son hombres y 22 menores de edad no acompañados.
Con esta llegada se ha cerrado una crisis humanitaria que comenzó el pasado fin de semana, cuando los migrantes fueron rescatados ante las costas de Libia y quedaron atrapados a bordo del 'Aquarius', navío de la ONG francesa Sos Méditerranée, después que Italia y Malta les negara el acceso a sus puertos.
Finalmente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio instrucciones el pasado lunes para que España "cumpla con los compromisos internacionales en materia de crisis humanitarias" y acoja al barco en el puerto mediterráneo de Valencia. El 'Aquarius' salió rumbo a la ciudad del Turia al día siguiente, el martes 12 de junio, después de permanecer varios días a su suerte, a 35 millas de Italia y 27 de Malta.
El desembarco se ha prolongado durante más de siete horas en una mañana de domingo, desde que al amanecer, a las 6.30 horas, se empezara a vislumbrar entrando por la bocana del muelle 1 del Puerto el Dattilo de la Guardia Costera de Italia. El Aquarius, el buque que da nombre a la flota, le ha tomado el testigo cuatro horas después.
El éxito y la cara más humana del operativo ha quedado enmarcada con las sonrisas, cánticos y la "actitud de esperanza" que se han encontrado los sanitarios que han atendido a los migrantes a bordo del barco italiano Dattilo y el operativo que les ha recibido a pie de muelle, que han destacado su "lección de civismo".
El primer balance médico es positivo, con la mayoría de personas en condiciones aceptables a pesar de la fatiga de la travesía. Algunas embarazadas ya han sido trasladadas a hospitales y menores y adultos también asistidos. Los migrantes presentaban a su llegada más patologías leves de lo esperado, la mayoría quemaduras, malestares y escoriaciones de piel.