Ley de Costas
La playa de Les Deveses de la localidad alicantina de Denia sufrió destrozos a causas del temporal durante el mes septiembre del año pasado. Tres meses más tarde, se volvieron a repetir las mismas incidencias por el mismo motivo, las condiciones climáticas.
Esta semana la borrasca 'Gloria' ha dejado la misma imagen. De nuevo, kilómetros y kilómetros de costa urbanizada que, por tercera vez, han vuelto a servir de parachoques del mar Mediterráneo. Más allá del peligro, con la ley de costas en la mano ya solo bastaría una ola más. Esta establece que el terreno deberá expropiarse por razones de seguridad si se repite un temporal cinco veces en cinco años, según nos cuenta el abogado Alonso Ricardo Trenado.
"Por tanto, el Estado ocupará eso en el caso en que, efectivamente, vaya en contra de las reglas de la mínima seguridad. Si empezamos a detectar que las olas golpean los cristales de un tercero o de un cuarto y empiezan a ocupar esos espacios, el Estado tiene que actuar. Para eso está el hacerlo de dominio público y establecer que ahí ya no se puede habitar", añade Trenado.
"El Estado tiene que proteger, en definitiva, vidas humanas. Tiene que actuar", dice Julio Barea, de Greenpeace. De esta manera el paisaje cambiaría, por lo que habría que construir escolleras, muros de contención, nuevos paseos marítimos para que no sea la fuerza del mar la que termine expropiando estas viviendas.